En medio de la marcha mundial hacia la sostenibilidad, África Occidental se encuentra en un momento crucial. Con 220 millones de personas que carecen de acceso a la electricidad, y la carga de algunos de los costos de electricidad más altos dentro del África subsahariana, como lo destaca un informe del Banco Mundial de 2023, el panorama energético de la región está listo para la transformación. Predominantemente basada en centrales eléctricas basadas en petróleo, la infraestructura energética de África occidental lucha por mantener el ritmo de la creciente demanda, lo que muestra la necesidad urgente de soluciones energéticas diversificadas.
La narrativa del futuro energético de África occidental no es solo de desafíos, sino de potencial sin explotar. Con un potencial inherente en recursos renovables, la región podría redefinir su paradigma energético, transitando hacia un futuro energético más sostenible, equitativo e independiente. Las iniciativas en energía hidroeléctrica, solar y eólica están en un número cada vez mayor, motivadas por el cambio global hacia sistemas de energía más sostenibles.
Los avances recientes subrayan este potencial: una base de datos completa de plantas de energía hidroeléctrica, eólica y solar en África (RePP África) revela una hoja de ruta para que países como Nigeria y Zimbabwe se alejen de los combustibles fósiles para 2050, y se prevé que las fuentes renovables satisfagan el 76% de las necesidades de electricidad del continente para 2040. Esta transición, sin embargo, no está exenta de obstáculos. Los altos costos asociados con la energía hidroeléctrica necesitan una combinación energética equilibrada, favoreciendo cada vez más soluciones eólicas y solares más rentables, y enfoques innovadores como las centrales eléctricas híbridas.
A medida que África Occidental lidera con ambición, con el objetivo de alcanzar sus objetivos de eficiencia y acceso universal a energías limpias, la región también persigue objetivos de sostenibilidad globales, en particular los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, incluido el ODS 7, que tiene como objetivo garantizar el acceso a energía asequible, confiable, sostenible y moderna para todos para 2030. La región, caracterizada por su diversa mezcla de potencial energético y desafíos, ha estado trabajando activamente para explotar sus recursos de energía renovable, incluyendo energía solar, eólica, hidráulica y biomasa, para cumplir con estos objetivos.
Podemos destacar algunas iniciativas clave que se han implementado para alcanzar esas metas.
A pesar de todas esas iniciativas, persisten desafíos, entre ellos la inadecuada infraestructura existente, el problema de financiar nuevos y ambiciosos proyectos de energía verde, y la necesidad de cambios en el marco regulatorio y político para atraer más inversiones, particularmente del sector privado.
¿Es la energía solar y eólica el futuro de África Occidental? La respuesta, en breve, es ¡sí! La región cuenta con algunos de los niveles de irradiación solar más altos del mundo, lo que lleva a inversiones significativas en proyectos solares fotovoltaicos. Países como Senegal, Nigeria y Ghana han logrado avances considerables en la producción de energía solar. Los países costeros de África occidental han comenzado a aprovechar su potencial de energía eólica, con varios proyectos de parques eólicos en marcha o en etapa de planificación, con el objetivo de diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Podemos señalar algunos ejemplos de proyectos exitosos de energía renovable en África Occidental:
La colaboración internacional, facilitada por plataformas como IN-VR y Net-Zero Circle, es clave para avanzar en el sector de las energías renovables en África Occidental. Estas redes conectan a las partes interesadas de África occidental con inversores, innovadores y líderes de la industria a nivel mundial, promoviendo el intercambio de conocimientos, recursos y tecnología. Al democratizar el acceso a las oportunidades, tienen como objetivo reducir los costos de energía, hacer que la energía sea universalmente asequible y apoyar proyectos de emisiones netas cero. Este ecosistema colaborativo es esencial para superar los desafíos tecnológicos y de infraestructura de la región, acelerar la transición hacia prácticas energéticas sostenibles y contribuir al esfuerzo global contra el cambio climático.
La colaboración internacional tiene como objetivo dar respuesta a uno de los principales retos de la transición energética de África Occidental: la financiación de nuevos proyectos de energías renovables. Varias asociaciones internacionales han dado lugar a proyectos de energía renovable dignos de mención en África occidental, lo que demuestra el creciente énfasis de la región en las fuentes de energía sostenibles y renovables. Un ejemplo destacado es el Proyecto Regional de Intervención de Energía Solar de Emergencia (RESPITE), apoyado por un financiamiento de 311 millones de dólares de la Asociación Internacional de Desarrollo. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la capacidad de energía renovable conectada a la red en Chad, Liberia, Sierra Leona y Togo. Incluye la instalación y operación de sistemas solares fotovoltaicos con almacenamiento de baterías y ampliación de capacidad hidroeléctrica, entre otros esfuerzos para fortalecer la infraestructura de distribución y transmisión eléctrica en estos países.
La cooperación regional también es vital para lograr las metas de eficiencia energética y acceso universal a las energías limpias mencionadas anteriormente. En África occidental, los Estados miembros de la CEDEAO comparten conocimientos especializados, recursos y políticas para garantizar un enfoque cohesivo para el desarrollo sostenible de la energía en la región. Promover el comercio transfronterizo de energía con acuerdos transnacionales de distribución de electricidad es una forma de liberar el potencial de la región.
En resumen, el camino de África occidental hacia la eficiencia energética y el acceso universal a la energía limpia está marcado tanto por desafíos como por oportunidades notables. Al aprovechar sus abundantes recursos renovables, mejorar la cooperación regional, la colaboración internacional y asegurar las inversiones necesarias, África Occidental puede alcanzar sus ambiciosos objetivos, contribuyendo significativamente a los esfuerzos mundiales para combatir el cambio climático y promover el desarrollo sostenible.
África occidental se encuentra en la cúspide de una revolución de las energías renovables, posicionada para redefinir los paradigmas energéticos mundiales. IN-VR, junto con Energy Circle y Net-Zero Circle, aboga por esta transformación, invitando a colaboradores globales a unirse para fomentar soluciones energéticas sostenibles e innovadoras.